Todos los niños necesitan juguetes, así es como estimulan sus mentes y aprenden sobre cómo funciona el mundo sin hacer una pregunta. Todos los padres compran a sus hijos juguetes, y vienen en una amplia gama de diferentes tipos. Hay rompecabezas, coches, trenes, pequeños juegos de personas y libros interactivos con los que los niños pueden jugar durante horas. Aunque muchos padres preferirían que sus hijos nunca miraran fijamente a una pantalla y siguieran jugando con los juguetes a medida que crecen, esto puede llevar mucho tiempo que un padre puede no tener, especialmente si tiene otro hijo mientras tanto. Los programas infantiles en la televisión se han vuelto aceptables, y las películas pueden mantenerlos entretenidos durante la mayor parte del año, pero cuando empiezan a querer usar los videojuegos después de jugarlos en la casa de un amigo o en la guardería, los padres realmente necesitan invertir en uno.
¿Por qué los videojuegos son más populares que los juguetes?
Los videojuegos han tenido mala prensa en el pasado, con muchos juegos etiquetados como pérdidas de tiempo, particularmente cuando la gente oye hablar de los que nunca salen de sus casas y se quedan dentro jugando todo el día. Sin embargo, estos son sólo algunos ejemplos extremos que han sido influenciados por la falta de crianza, en lugar de simplemente tener la oportunidad de jugar en un videojuego. Muchas compañías de juegos hacen juegos diseñados para ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades y sus capacidades mentales a través del movimiento interactivo y de la respuesta a las preguntas. La Wii en particular era una consola que muchos padres estaban felices de comprar, simplemente porque no implicaba sentarse en la misma posición durante varias horas.
Las consolas más atractivas, como la Xbox Serie S y X o la Play 5, han hecho que los padres se convenzan de que las consolas no son tan malas para sus hijos como pensaban. El principal problema de los padres con los videojuegos es la violencia que muestran, que temen que pueda tener un efecto adverso en la salud mental de sus hijos. Los padres pueden controlar a qué juegan sus hijos y cuánto tiempo lo hacen, simplemente añadiendo ciertas configuraciones de seguridad en las consolas que compran. De esta manera, los videojuegos son mejores que los juguetes, ya que los padres pueden apagarlos y mantener el control en caso de que un niño intente ser desafiante, pero con los juguetes, un niño puede huir y seguir jugando, incluso cuando se le dice que no lo haga.
Por no mencionar otras plataformas como los móviles, aun mas cerca de las manos de nuestros hijos, en los que podemos jugar a videojuegos tan adictivos como Free Fire, juego del que tienes mucha información en este link.
La industria del juguete siempre está tratando de mantenerse al día con la tecnología actual, aunque la mayoría de los juguetes pueden ser superados por una consola de juegos. Todavía hay algunos juegos que las familias prefieren jugar juntas y que implican el uso de dados y cartas, pero incluso éstos se están trasladando a las consolas de juegos o se están adaptando a la tecnología móvil, para que la gente pueda jugar a su juego de mesa sobre la marcha, haciendo movimientos rápidos en el trabajo cuando nadie está mirando.
¿Por qué los videojuegos son más populares que los juguetes? Los videojuegos acabarán siendo más populares que los juegos de mesa y los juguetes, simplemente porque se pueden hacer con mucho más contenido para que los niños los usen. Para los padres esto no significa gastar más dinero, ya que las actualizaciones de los desarrolladores de juegos significan que los juegos cambian todo el tiempo, y mantendrán a los niños ocupados durante muchas horas.
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