Planificar un viaje a Europa sin morir en el intento

Para mucha gente, Europa representa el viaje de su vida, lo que significa que cuando se planifica un viaje allí, es imprescindible priorizar todas las opciones para que sean realistas con el tiempo del que se dispone.

Después de hacer las cosas esenciales, como asegurarse de tener un pasaporte válido, es el momento de planificar un itinerario. Esperemos que algunos de estos cinco consejos principales puedan ayudar a planificar un viaje a Europa de forma eficaz.

Planificar un viaje a Europa

Asegúrese de establecer un presupuesto.

Sí, es tedioso, pero a menos que tenga una idea clara de en qué se va a gastar su dinero, y de cuánto dispone en primer lugar, no será el viajero más feliz cuando esté llamando a sus parientes para pedirles un préstamo apenas a mitad de su viaje.

Lo que hay que tener en cuenta al planificar un viaje a Europa es viajar en temporada baja, es decir, evitar las vacaciones escolares y los meses de máxima afluencia en la medida de lo posible. Si no es posible, considere la posibilidad de reservar un alojamiento más barato. Por supuesto, unas noches en el Ritz de Londres son el sueño de cualquiera, y no te sugerimos que no vayas a por ello si tu presupuesto te lo permite o la ocasión lo requiere, pero igual puedes ver la ciudad desde el hotel de abajo.

Tener un destino fijo al planear un viaje a Europa

Es muy probable que si has visto ya algunas revistas de viajes o consultado los buscadores, haya una parte concreta de Europa que le gustaría ver por encima de todas las demás. Si es su caso, tenga en cuenta ese destino principal al planificar su viaje.

Digamos que quiere planificar un viaje a Europa con Londres como centro y que dispone de dos semanas. Tal vez pasarías las dos primeras noches allí, luego irías a Irlanda un par de noches, pasarías otra noche en Londres y luego irías a los Países Bajos en Eurostar. Tal vez luego tomes un vuelo económico a España y Portugal, y vuelvas a quedarte en Londres antes de volver a casa.

Evidentemente, al planificar un viaje a Europa se puede hacer ese destino central en cualquier lugar. Podría ser Budapest, en Hungría, y luego seguir explorando la República Checa, Alemania y Austria. O puede empezar en Copenhague, en Dinamarca, y luego dirigirse a Suecia, Noruega y Finlandia.

Puede que esta idea no sea para todo el mundo, pero merece la pena tenerla en cuenta. Y es que, aunque no sea enorme, Europa es un continente increíblemente diverso, y una cierta estructuración será de vital importancia para aprovechar al máximo el tiempo del que dispongas. Por lo tanto, no está de más tener un destino central a la hora de planificar un viaje a Europa.

Haga las cosas por etapas.

Si decide no seguir la idea expuesta anteriormente al planificar un viaje a Europa, al menos divida su viaje en etapas y explore secciones del continente de forma metódica.

No tiene mucho sentido empezar el viaje en Londres y luego volar varios miles de kilómetros hasta Grecia para pasar unas noches, para luego volver y pasar unos días en Gales, a sólo tres horas en coche de la capital inglesa.

El pequeño tamaño de Europa, combinado con su diversidad, puede ser de gran ayuda. Puedes ver un número increíble de culturas y países en un área relativamente pequeña – y por lo tanto con un presupuesto pequeño, si planeas un viaje a Europa de manera efectiva.

Reserve el alojamiento con antelación.

Siempre que no tenga la intención de viajar completamente «sobre la marcha», le recomendamos encarecidamente que reserve los hoteles con antelación cuando planifique su viaje a Europa. Además de estructurar tus planes, te permitirá tener una mejor idea de tu presupuesto durante el viaje.

Además, así evitarás la posibilidad de que te rechacen en sucesivos hoteles porque tienen colgados los carteles de «No hay plazas» por todas partes. También es más probable que consigas un buen descuento si reservas con mucha antelación.

Haz la maleta con sensatez.

Cuando se planifica un viaje a Europa, hay que tener en cuenta las posibles condiciones meteorológicas extremas. Antes incluso de considerar el terreno en Europa (parte montañosa, parte por debajo del nivel del mar), está el hecho básico de que Escandinavia, por ejemplo, será probablemente mucho más fría que, digamos, España, sin importar la época del año en que vaya.

Si su viaje abarca buena parte del continente, es casi seguro que experimentará casi cualquier tipo de clima que se le ocurra.

Por supuesto, la forma de utilizar los pasos indicados anteriormente al planificar un viaje a Europa depende de usted, de su presupuesto y del tiempo de que disponga.

Espero que los consejos que aquí se ofrecen le ayuden a planificar un viaje a Europa sin complicaciones.

Sé lo estresante que puede ser la planificación de un viaje: los pequeños detalles pueden interponerse en lo que realmente debería ser una experiencia sin complicaciones, y el dinero puede ser escaso.

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