Calma: El trader siente poca emoción, incluso si el mercado va en su contra. Un buen trader mantiene la calma, tanto en los días buenos como en los malos.
Se siente cómodo consigo mismo: El trader ya tiene un sentido de autoestima y confianza, no necesariamente por el trading.
Lógico: Un buen trader es un solucionador de problemas y reconoce una operación de alto porcentaje cuando la ve. Encuentra un buen sistema de trading y se aferra a él.
Paciente: Un operador excelente espera el momento justo antes de realizar la operación. Un trader paciente puede estar un mes sin hacer ninguna operación y eso no le molesta.
Realista: Un operador de éxito sabe que los mercados no le conocen ni se preocupan por él. Se da cuenta de que los mercados de valores no están a su favor ni en su contra.
Trabajador: el trader de éxito investiga las acciones/fondos cada día utilizando una web de análisis de renta variable imparcial en la que se reflejen desde los bancos mas importantes de USA o Asia hasta los bancos de Venezuela, por ejemplo.
Sabe que el trading no es una estafa para hacerse rico rápidamente. Un buen operador considera que el trading es su trabajo o su propia pequeña empresa. Se conforma con llegar a un punto de equilibrio o ganar un poco de dinero el primer año. Después, se fija objetivos de beneficios anuales.
El operador ético nunca da a otros consejos de compra/venta. Nunca cobra a nadie por sus conocimientos. Sabe que nadie es un experto y que cada comerciante hace las cosas de forma diferente.
Ve al menos un programa de noticias de negocios a diario.
Lee todas las noticias que aparecen en los cables, especialmente si se refieren a las acciones que posee o piensa comprar
Reúne toda la información y la analiza de forma lógica. Es consciente de que la decisión final (si la hay) es sólo suya. El operador de éxito es un inversor de «caja blanca».
Pero…
¿Cuales son las características del trader de éxito?
Un operador seguro de sí mismo nunca escucha consejos sobre acciones. Sabe que si el «hombre de la calle» se ha enterado de algo, es demasiado tarde para aprovecharlo.
Un buen trader nunca confía en las opiniones de otros «expertos». Sabe que será mucho más satisfactorio tomar sus propias decisiones utilizando su propia investigación.
Un trader bien fundamentado es consciente de que el mercado puede desplomarse cualquier día. También sabe que debe esperar lo inesperado, independientemente de lo bien que lo haya hecho.
Un operador realista sabe que el pasado nunca es garantía de los resultados futuros.
El operador de éxito tiene como objetivo ganarse la vida con el comercio. Se dice a sí mismo: «¿Por qué trabajar para otro cuando puedo ser mi propio jefe?«.
Opera a muy largo plazo; no realiza operaciones diarias.
Conoce la importancia de la diversificación entre todas las clases y tamaños de activos.
Nunca negocia en base a noticias o rumores. El buen trader sabe que el mercado está formado por miles de personas, que a veces actúan de forma irracional. Espera a que pasen las noticias y luego negocia si le sigue interesando.
El operador cuidadoso utiliza fondos cotizados (ETF). Puede tener algunos fondos de inversión/acciones, pero se da cuenta de la inflexibilidad de los fondos de inversión y de la volatilidad de las acciones desnudas. No se preocupa por las opciones (de ningún tipo), los futuros o el comercio de divisas, ya que el trader prudente no quiere tanto riesgo…
¿Puede un trader ser prudente?
¿Cómo debe ser un trader de exito? ¿puede ser también cuidadoso? El trader práctico siempre busca los menores costes posibles, incluidas las comisiones. No negocia con acciones de poco valor, ya que sabe que las comisiones pueden ser muy altas para las acciones de menos de 2 dólares por acción.
El operador prudente utiliza reglas de entrada y salida muy estrictas para cada operación. Introduce órdenes anticipadas para hacer cumplir estas reglas. Nunca se cuestiona a sí mismo.
El buen operador nunca arriesga más del 5% de su capital total en una sola operación, aunque pretenda que sea a muy largo plazo. Sabe que es mejor arriesgar el 1% o el 2% como máximo en una operación individual.
El operador a largo plazo que se gana la vida sabe que la preservación del capital es su primera prioridad. También es consciente de que ganar pequeñas cantidades de dinero de forma constante es su segunda prioridad. El trader paciente sabe que ganarse la vida de forma consistente con el trading puede llevar cinco o más años, y lo considera su tercera y última prioridad. El trader rentable sabe que necesita las tres prioridades y que deben completarse en el orden mencionado.
Espero que os haya ayudado esta lista de actitudes ganadoras que debe tener cualquier trader de éxito que se precie.